De acuerdo a cifras oficiales del Gobierno Bolivariano de Venezuela, sobre el país pesan más de mil sanciones internacionales, y el experto Douglas Ramón Ordaz González explicó que estas medidas comprometen la solvencia del sector asegurador venezolano.
Así lo expresó durante la charla «El reaseguro y su importancia en un país sancionado» que, dictó este jueves 13 de noviembre en los espacios de la Superintendencia de la Actividad Aseguradora (Sudeaseg). El corredor con casi cuatro décadas de experiencia y con amplia trayectoria en ramos patrimoniales, enfatizó que estas medidas coercitivas unilaterales han impactado de forma negativa la presencia de reaseguradoras internacionales: durante los años 80, 90 y 2000, en el país estaba Mapfre, Swiss Re, entre otras, pero estas desparecieron con las sanciones porque estas medidas afectan la relación fluida con las empresas.
Destacó que especialmente las medidas impuestas por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros -OFAC- crean riesgos de cumplimiento tan elevados que reaseguradores globales evitan riesgos: «Las prohibiciones sobre Pdvsa y empresas relacionadas impiden reasegurar riesgos petroleros; los reaseguradores temen violar las regulaciones de Estados Unidos e imponen diligencia excesiva a los actores venezolanos; y además, las restricciones bancarias dificultan las transacciones en dólares en el sistema internacional».
«Las sanciones nos impiden llegar a las empresas, antes había oficinas y corresponsales de reaseguradoras internacionales. Teníamos un abanico gigante, y ahora el mercado es muy reducido porque los reaseguradores se van a la lista OFAC, a ver si la empresa está sancionada o no. En definitiva es una consecuencia muy devastadora porque a las empresas se le hace muy cuesta arriba mantener sus capacidades y enfrentar riesgos».
En este contexto, resaltó que las aseguradoras venezolanas exploran los mercados alternativos en países como China, Irán, Rusia y Costa Rica, «buscando mecanismos creativos como compensación en monedas distintas al dólar para mantener el acceso al reaseguro y la viabilidad operacional».

Sobre el reaseguro en Venezuela
Ordaz González explicó que el reaseguro es el instrumento técnico del que se vale una entidad aseguradora para reducir el riesgo de irse a la quiebra o caer en la ruina financiera en caso de sufrir alguna catástrofe.
Su importancia radica en que reduce la exposición ante riesgos específicos, disminuye la volatilidad en la experiencia de siniestros, salvaguarda a la aseguradora y a sus clientes; y amplia el respaldo financiero para atender a más clientes.
Precisó que en Venezuela actualmente solo hay cuatro reaseguradoras -Reaseguradora Internacional de Venezuela, Provincial de Reaseguros, Kairos de Reaseguros, y Bolivariana de Seguros y Reaseguros-, lo que se traduce en una capacidad limitada para absorber grandes riesgos. Al tiempo que, hay treinta sociedades de corretajes de reaseguro sin competencia internacional.


Incendios y seguros
Como segundo punto de la charla, el también locutor y creador del Podcast «Sin seguros no hay paraíso», abordó el impacto devastador que puede llegar a tener un incendio, ya que las llamas no solo destruyen la infraestructura física, sino que arrasan con años de esfuerzo, inversión y desarrollo empresarial, en cuestión de horas.
«La recuperación tras un siniestro de esta magnitud puede resultar económicamente imposible sin la protección adecuada, llevando incluso a la quiebra de negocios sólidos y al colapso financiero de familias», advirtió. «El seguro de incendio asegura la reposición o reparación de la edificación, mobiliario, maquinaria, equipos y existencia afectados por el siniestro, evitando la quiebra o ruina financiera».
En este punto, valoró que las aseguradoras venezolanas ofrecen productos adaptados tanto para empresas como para particulares, con coberturas básicas y opciones adicionales según cada cliente. «El seguro de incendio trasciende la simple protección patrimonial para convertirse en una herramienta estratégica de gestión de riesgos y estabilidad económica».
Ordaz González reveló que, durante los últimos periodos, las pólizas contra incendios han ganado visibilidad progresiva en las estadísticas del sector asegurador venezolano: con una participación mínima de 1,55 % y una participación máxima de 2,01 %.